Se compone de notas de salida como son los frutos rojos
(grosellas, grosellas negras y mora), hiedra crujiente de los jardines
franceses y un toque de manzana caramelizada, un toque verde afrutado y
ligeramente rojo acaramelado. En su corazón contiene toda una explosión de flores, puñados y puñados de rosas
destiladas, provenientes de los campos exclusivos de rochas, un jazmín de
Egipto abundante, un acorde violeta flotando en el aire.
Por último, en sus notas de fondo encontramos madera de
sándalo, ámbar dulce y confortable y
unos toques de almizcle chantilly blanco y vaporosos.
Este perfume fue creado con la intención de abrir las
puertas a la picardía, a la rebeldía, a esa mujer elegante y parisina actual.
Siempre basada en el legado de las creaciones de la casa Rochas.
El diseño y color de su frasco ha sido diseñado con una forma de círculo
de vidrio. Simple pero perfecta, evocando la opulencia y la dulzura de la mujer
femenina. Dentro, un líquido rosado, floreado y apetitoso que le da ese toque
chic y floral al perfume. El detalle que la hace diferente es ese lazo con
cinta rosa pastel en el cuello del frasco. Su caja es digna del perfumes
francés por excelencia, sobria y atemporal. Con colores rosados y detalles
blancos y negros propios de la marca Rochas.
Dentro de estos aromas de encuentra presente el espíritu de
la alta costura con el motivo de la cinta de seda, muy característica de
Rochas. Y es que es esa textura que tiene la seda la que hace del perfume un
perfume delicado pero especial. Es la indiscutible y más pura expresión del
lado francés más femenino. Joven, traviesa, creada por Anne Flipo. Que rinde
homenaje al clásico Madame Rochas de 1960. Un corazón de egipcios jazmines y
románticas rosas, un corazón travieso, de poca edad, revoltoso, pícaro pero
dulce y bello. Es Noémie Schmidt quien le aporta su imagen al estilo “Frenchic”
de este perfume, pues el concepto Rochas invoca una atmósfera urbana, cosmopolita, espontánea y glamurosa.
En resumen, Mademoiselle Rochas es un aroma que dibuja en
nuestra mente la imagen de una chica que posee unas cualidades frenchic: dulce, especial,
independiente, enamorada de la vida, de todo lo que le rodea, de la belleza de
las pequeñas cosas. Su esencia se puede definir con dos palabras: floral y
afrutado. Es un perfume que podría compararse con el ya conocido encaje de
Rochas, tan especial y sutil que se convierte en la segunda piel de todas las
mujeres.