
Dentro del campo de los
perfumes, la denominada familia olfativa verde se halla muy presente tanto
en aguas de colonia como en productos más sofisticados. Por sus notas aromáticas, las fragancias olfativas verdes se asocia tradicionalmente
con el mundo masculino. Hierbas aromáticas tales como la salvia, el
romero, el tomillo o la lavanda proporcionan frescura y virilidad a
partes iguales. Además, se suelen acompañar de notas de hespérides y
especiadas. En este sentido, dicha familia olfativa abunda igualmente en
el perfume ecológico, dado que las materias primas son elementos
auténticamente naturales, sin necesidad de acudir a la química.
Sin embargo, aunque predominante en el sector de perfumes para
hombres, la familia olfativa verde también se halla presente en
infinidad de colonias femeninas. Así, plantas como el tradicional té se
pueden mezclar con menta, naranja, cilantro o cardamomo para rebajar el
tono áspero. En otras ocasiones, las #notas de salida se corresponden
con la bergamota, la mandarina, la violeta o el gálbano, con lo que el
resultado final resulta eminentemente acuático. Por otro lado, como
principal curiosidad de esta familia aromática, figura el hecho de que
funciona muy bien en perfumes #unisex, gracias al empleo del pachulí, la
menta o el limón.
En general, las fragancias verdes se asocian con el olor de la hierba
recién cortada, así como con las hojas de diferentes plantas, como la
violeta. En la actualidad, ingredientes nuevos, como la hierbabuena o la
absenta, han incorporado un carácter realmente fresco y novedoso. La
subfamilia verde, por otro lado, también se encuentra en otras familias
aromáticas diferentes, como la floral y la chipre. De este modo, el
melocotón, cuero, narciso o alhelí combinan a la perfección con toques
de madera o frutales. En definitiva, la familia olfativa verde es una de
las más utilizadas en el campo del perfume
de #marca blanca.