El serum facial es un cosmético con una alta concentración de
principios activos que se aplica una o dos veces al día, preferiblemente por
las noches. Con este alto porcentaje de principios activos, es posible
preguntarse si se necesita emplear también la crema hidratante habitual como
complemento.
El serum facial y su importancia
Un serum actúa en las capas más profundas de la piel, al
contrario que una crema, que lo hace en las más superficiales. El serum es
ideal para cubrir necesidades más específicas (reducción de poros, antiedad…)
¿Cuáles son
las características de un serum facial?
- El serum facial viene en forma de emulsión, fluido o gel, permitiendo una fácil absorción y sin dejar una sensación grasa en la piel
- Por su ligera textura, ofrece una hidratación en profundidad, pero no en las capas superficiales de la piel.
- Con unas pocas gotas basta para su aplicación sobre el rostro.
- Tiene una acción revitalizante, antiarrugas y con efecto lifting
- Se puede aplicar también en cuello y escote.
¿Cuándo se recomienda usarlo?
Se recomienda, dependiendo del estado de la piel, usarlo a
partir de los 30 años, pues es una edad ideal para empezar a emplear de forma
cotidiana el serum facial. Se puede aplicar una o dos veces al día pero, si lo
usas solo una vez es mejor por las noches, siempre después de una limpieza
facial.
Rutina de belleza clave
Para conocer mejor cómo sacar el máximo partido a este
producto, hay 5 pasos a seguir que ayudarán a sacar el máximo beneficio a todas
sus propiedades.
- Limpiar
el rostro con agua micelar u otros productos destinados para el mismo
fin. Recuerda que para el contorno de ojos se ha de emplear un producto
específico.
- Un
tónico facial ayudará a restablecer el PH de la piel, refrescando e hidratando la misma
para aplicar el tratamiento.
- Aplicar un
par de gotas de serum facial en el rostro
serán suficientes, extendiendo con ligeros masajes con la yema de los dedos
hasta su total absorción
- Se recomienda usar una crema para el contorno de ojos y labios, extendiendo con ligeros toques con la yema de los dedos hasta su total absorción.
- Finalmente, una vez realizados los pasos anteriores, es momento de aplicar la crema hidratante. Si es una persona joven, basta con emplear una crema hidratante para el día y la noche. Sin embargo, para edades más maduras, se recomienda usar una crema de día y otra para la noche.
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