Los conocidos “Body Milk” son productos cosméticos con un tacto
aterciopelado y de rápida absorción. Contienen aceites naturales y son
altamente hidratantes, de ahí la importancia de las materias primas con
las que son fabricados.
El Body Milk y su
importancia
El calor, el sol, la sequedad del ambiente, el cloro de las
piscinas o el salitre del mar pasan factura sobre la piel. Una piel
deshidratada se define en tirantez, en rozaduras, descamación, arrugas
prematuras y otros problemas dermatológicos. Por esta razón, se hace necesario
el uso de un Body Milk y de sus funciones nutritivas e hidratantes.
Destacan aquellos Body Milk elaborados con rosa mosqueta,
relacionada de forma directa con la síntesis de colágeno y el restablecimiento
de la piel, además del poder de regeneración de la piel. También destacan los
que contienen en su fórmula, aceite de argán, pues posee propiedades
antioxidantes y es rico en Omega 6.
Eliminan el aspecto estético mate y blanquecino de las piernas,
escote o brazos, hidratando, nutriendo y suavizando la piel, dejándola uniforme
y joven.
¿Qué beneficios
aporta?
- Tiene efectos calmantes y relajantes sobre el cutis.
- Hidratación efectiva y de larga duración, gracias a su combinación de agua y aceites que protegen la piel y la mantienen en las mejores condiciones.
- El Body Milk es, en sí mismo, un anti-envejecimiento. Elimina las células muertas de la superficie del cutis y las renueva. Por ello, un uso diario de este producto será un hábito saludable.
- Al mantener la piel hidratada tanto por dentro como por fuera, se evita la aparición de estrías y otros síntomas antiestéticos de la celulitis. Incluso, con un masaje corporal, se ayuda a mejorar la circulación.
- Al aportar la humedad necesaria, la piel deja de lucir escamada. Recuperará la flexibilidad y firmeza propia de una piel joven y saludable.
- No solo hidrata y combate el envejecimiento de la piel, sino que también la reafirma y la tonifica.
- En los meses de frío, el Body Milk protege de los efectos del frío, el viento y la calefacción. Por otro lado, en verano, ayuda a mantener la piel libre de alérgenos e impurezas, y a no perder el bronceado.
Además de todos estos beneficios, es importante saber que,
para conseguir estos objetivos, se deben llevar a cabo unas acciones que ayuden
en el correcto funcionamiento del producto:
- Se debe realizar de manera periódica una exfoliación, con el fin de eliminar por completo toda impureza que pueda posarse sobre la piel. Así, la piel estará totalmente suave.
- Se debe beber, al menos, un litro y medio de agua al día para aportar la hidratación adecuada al cuerpo.
- Para la hora de la ducha, lo importante es no abusar del agua caliente. Esta no favorece la circulación sanguínea ni a la piel.
Cuida la piel con los
productos adecuados