Como ya sabréis, la piel de los bebés es una de las cositas más delicadas. La preocupación de las madres por elegir los mejores productos para ellos es altísima y siempre antes de adquirir cualquier producto investigamos bastante para ver si será bueno para ellos. Y es normal, sabemos que es tan delicada y que algunos productos cosméticos llevan tantos químicos que no queremos someter a nuestros bebés a estos porque pueden hacerles daño.
La piel de nuestro bebé también cambia y evoluciona. La piel del recién nacido es muy finita y delicada, y conforme van creciendo gana fuerza y resistencia… Pero esto no quiere decir que deje de ser delicada.
La piel no solamente se hace más gruesa, si no que sufre otros cambios. Por ejemplo, con la salida de los dientes los bebés pueden sufrir rojeces en la carita o el culito y sentirse muy molestos e incómodos. Con el frío, si no protegemos su piel puede irritarse y resecarse, produciendo rojeces.
Para evitar que la piel de nuestro bebé sufra de irritaciones y rojeces os voy a dar unos consejos que a mí, personalmente, me han ayudado mucho.
Consejos para cuidar la piel de mi bebé
- Mantener la casa a una temperatura media (sobre los 24 grados)
- La calefacción reseca la piel, así que si hace frío mejor ponle más ropa de abrigo
- Vístele con prendas de tejidos naturales como algodón o lino sin gomas o costuras
- Elige cosméticos naturales certificados y colonias sin alcohol
Ahora bien, sabemos que todo esto no es suficiente y que hay que tener una rutina de cuidado para proteger aún más su piel. Os voy a contar qué rutina sigo yo y cómo cuido a mi bebé.
1. Ducha relajante
Creo que este es uno de los momentos favoritos para ambos. Por la noche le preparo un baño para que se relaje y se vaya limpito a dormir. Pongo un poco de este gel de caléndula de Weleda en una esponja natural y con un suave masaje la voy frotando por todo su cuerpecito, asegurándome de limpiar bien cada plieguecito de piel y todas las partes del cuerpo. Para el pelo pongo un poco en mi mano y suavemente sin apretar, con movimientos circulares lo voy extendiendo. Después aclaro el jabón y ¡listo!
2. La importancia de una buena hidratación
Mantener la piel del bebé hidratada es importantísimo, ya que además de evitar rojeces, irritaciones que pueden dañarle, también potenciamos que la piel sea una barrera para agentes exteriores. Además les encantan un masajito antes de dormir con una cremita o aceite suave. Yo prefiero utilizar aceite corporal, y como para el gel-champú, me encanta el aceite de caléndula de Weleda. Antes de ponerle la cremita, me aseguro de secar completamente su piel con una toalla de algodón mediante toquecitos. Después aplico el aceite en mis manos, las froto un poco para calentarlo y lo esparzo con movimientos circulares.
3. Para cuidar su culito…
El culito del bebé es una de las zonas más delicadas y que más sufre. Yo siempre compraba pañales normales y a mi bebé se le irritaba mucho la zona. Luego probé los pañales ecológicos y mejoró muchísimo. La marca Naty tiene pañales desechables, que son los que utilizo yo siempre, y que ayudan a que la piel del bebé transpire mucho mejor. Para ayudar y proteger el culito de la humedad el culito, también pongo una capa bastante gruesa de crema pañal de Malva blanca cada vez que hago cambio de pañal, con la zona limpia y seca.
Además cuando hago el cambio de pañal, utilizo también toallitas de algodón ecológico.
4. Para proteger la carita
Los agentes externos como el frío el aire resecan y dañan la piel expuesta. Por eso antes de salir de casa le aplico una crema hidratante protectora en las zonas expuestas, normalmente la carita y las manos.
Cuando descubrí la cosmética ecológica empecé a investigar y a probar productos ecológicos y desde entonces mi piel está muchísimo mejor, así que ¿por qué no iba a hacer lo mismo con mi bebé? si tienen la piel más delicada. Además se merecen lo mejor de este mundo.