Lacoste, además de ser una de las marcas más reconocidas mundialmente cuando hablamos del mundo de la moda, también se trata de una marca fabricante de perfumes que ha creado fragancias que han marcado el mundo de la perfumería.
Lacoste, reconocido mundialmente
por su cocodrilo, es sinónimo de calidad, estilo y exclusividad, y eso no solo
se refleja en los diseños de la ropa que crea, sino que también es una marca
inconfundible de sus perfumes.
Sobre Lacoste
La tan conocida marca
de ropa nació en 1933 y pronto se convirtió en una de las marcas deportivas más
buscadas en el mundo. Sus diseños eran elegantes y minimalistas, basados en el
mundo del tenis y con un aire un tanto francés.
La verdad es que no es
para nada extraño el hecho de que el estilo de esta marca se base en el mundo
del tenis y cuente con ese toque francés, ya que Lacoste fue fundada por René
Lacoste, el jugador número 1 de tenis por aquellos entonces.
Su idea principal fue
la creación de ropa específica para el tenis, pero dada a su creciente fama,
Lacoste comenzó a ampliar su oferta y acabó comercializando incluso zapatillas,
pantalones largos, gafas de sol y perfumes.
Lacoste pour femme
Entre los perfumes de
Lacoste encontramos Lacoste pour Femme, un perfume para mujeres marcado por sus
notas florales amaderadas.
Con este perfume, la
casa busca representar y homenajear a las mujeres contemporáneas: mujeres
luchadoras y elegantes, un estilo clásico y renovado que se adapta a las
necesidades de las mujeres de hoy en día. Un perfume floral que representa la
fuerza femenina sin ser cargante.
Lacoste pour Femme vio la
luz en 2003 gracias a Olivier Cresp, y en poco tiempo se convirtió en uno de
los perfumes más representativos de la feminidad, gracias a su sofisticado y discreto
aroma.
El aroma de este
perfume, se ha conseguido gracias a la unión de las notas de salida pimienta, Fresia
y manzana, que dan paso a las notas de corazón.
En las notas de
corazón, prácticamente florales, encontramos
las esencias del heliotropo, la violeta, el jazmín, el hibisco y la
rosa, que le dan ese toque tan femenino y sofisticado.
Por último, las notas
de salida dejan ese rastro amaderado en la piel, gracias al incienso, lándano y
la gamuza.
En resumen
Sinceramente,
un perfume realmente no se puede conocer hasta que se prueba, y tras probarlo,
la sensación que me dio este perfume es que Lacoste ha conseguido reflejar con
este aroma la dulzura, frescor y fuerza de la mujer contemporánea. Una mujer
luchadora que no se deja vencer y que lucha por todos y cada uno de sus sueños.